Hoy quería hablaros de algo que, aunque no está relacionado directamente con las muñecas, sí lo está con el blog: mi pequeña aventura de la entrada perdida.
Pues veréis, todo empezó hace un par de días, con mi madre y conmigo deleitándonos con la foto de Azaal que tengo como fondo de escritorio en el ordenador. En algún momento salió el tema de la capa y de dónde surgió la idea de hacérsela así; algo que mi madre desconocía, pero yo había escrito sobre ello aquí, en una entrada llamada "Mil Pieles". Entonces me puse a buscarla en el blog, para enseñársela y… sorpresa, sorpresa. ¡No estaba por ninguna parte!
La imagen en cuestión. Fotografía de Inma |
Me pasé un rato buscando, revisando las entradas por orden cronológico hasta llegar a aquella en la que sabía que aunque tirara más atrás no podía estar, miré varias veces, por el por si acaso y tal, pero nada, incluso pregunté a unas amigas si recordaban haber leído la entrada, no fuera ya que yo me estuviera volviendo loca e imaginara que la había publicado cuando en realidad no era así. Pero sí lo hice. La fui a buscar incluso en el grupo de Facebook, donde comparto las entradas que voy publicando, y, en efecto, ahí si estaba el enlace. Así que, ahora estaba segura, la entrada estaba escrita y publicada, pero por alguna razón inexplicable había desaparecido.
El primer instinto fue ir a san google y preguntarle por entradas desaparecidas, a ver si eso era normal o qué. Lo que encontré fueron páginas en las que se explicaba cómo recuperar una entrada eliminada por error. Bueno, seguía sin explicarme la sospechosa desaparición pero si podía recuperarla ya me iba bien.
No me voy a entretener a explicar todo lo que hice porque sería ponerme a explicar cosas de informática que ni yo misma entiendo. Sí que os dejaré la principal página que usé de guía en todo este proceso (aunque acabé mirando varias). Ahora que ya he pasado por ello, resulta muy sencillo; aunque me pasé varias horas entrando en desesperación porque no era capaz de solucionarlo, incluso estuve a punto de tirar la toalla, dejarlo estar y olvidarme de esa entrada. Pero soy demasiado cabezota para eso, así que hice un último intento y entonces lo conseguí. No pude restaurar la entrada tal cual, pero sí recuperar su contenido. Así que en un par de días la volveré a subir para tenerla de nuevo en el blog.
Lo único malo es que ahora me entra la duda de si me habrán “desaparecido” más entradas o si esa era la única. De cualquier forma, aquí dejo el enlace a la página que me sirvió de ayuda para recuperarla (link), por si a alguien le pasa lo mismo que a mi.
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